Es de gran importancia médica medir la temperatura corporal. La razón es que varias enfermedades van acompañadas de cambios característicos en la temperatura corporal. De igual manera, el curso de ciertas enfermedades puede ser monitoreado midiendo la temperatura corporal, y la eficiencia de un tratamiento iniciado puede ser evaluada por el médico. La fiebre es la forma más común de elevación patológica (relacionada con la enfermedad) de la temperatura corporal.

Esencialmente, es cierto que la temperatura corporal medida siempre depende de dónde se mide. Por lo tanto, contrariamente al consenso popular, no hay una simple "temperatura normal". Además, la temperatura corporal de una persona sana variará con la actividad y el tiempo durante el día. En una medición de temperatura rectal, una diferencia de temperatura típica de 0,5°C entre las temperaturas nocturnas más altas es fisiológica. La temperatura corporal es típicamente elevada después de la actividad física.

A grandes rasgos, se distingue entre la temperatura central y la superficial, donde la temperatura de la superficie se mide en la superficie de la piel y es una temperatura mixta entre la temperatura central del cuerpo y la temperatura ambiente. La temperatura central se mide insertando un termómetro en una cavidad del cuerpo, lo que de la temperatura del tejido mucoso.

Esencialmente hay que distinguir entre la precisión técnica del propio termómetro y la precisión clínica que se utiliza para tomar la temperatura. La primera se determina en condiciones ideales para garantizar la calidad del instrumento, teniendo en cuenta las normas técnicas pertinentes. Una precisión de + 0,1°C puede considerarse como el estado de la técnica para los termómetros de alta calidad.

El usuario NO debe confundir la precisión técnica con esta precisión de uso. Las temperaturas del cuerpo humano aquí descritas, que dependen del lugar y el momento de la medición, se deben a causas fisiológicas y no a un mal funcionamiento del termómetro. Aplicando correctamente un termómetro, la precisión puede aumentar considerablemente (siga las instrucciones de  uso).


La temperatura central más fiable se obtiene insertando un termómetro en el recto (medición rectal). Esta medición es precisa y tiene una baja dispersión en los resultados. El rango normal es de aproximadamente 36,6°C a 38,0 °C.


La medición oral puede realizarse como una medición bucal (en la mejilla) o como una medición sublingual (bajo la lengua). Ambas mediciones subestiman la temperatura rectal en aproximadamente 0,3°C a 0,8°C.

Los únicos tipos de medición de la temperatura de la superficie corporal que se utilizan clínicamente en la práctica son la de la axila (medición axial) y la de la ingle (medición inguinal). En ambos casos, el miembro respectivo se presiona contra el cuerpo para reducir cualquier influencia de la temperatura ambiente. Sin embargo, esto sólo tiene éxito de manera limitada, con la desventaja de que el tiempo de medición es largo. En los adultos, la medición axilar es más baja que la rectal en aproximadamente 0,5°C a 1,5°C.

En los bebés, estas subestimaciones en comparación con la temperatura rectal son mucho menores.

Los termómetros de oído infrarrojos miden la energía infrarroja irradiada por el tímpano y el tejido circundante; El termómetro de frente sin contacto mide la energía infrarroja irradiada por la frente. Esta energía se recoge a través de la lente y se convierte en el valor de temperatura correcto.