La medición de la temperatura corporal es muy importante en la medicina. Algunas enfermedades se caracterizan por un cambio en la temperatura corporal. Con otras enfermedades, el curso de la enfermedad puede ser seguido por la medición de la temperatura corporal. Esto permite al médico analizar la eficacia de los tratamientos basados en la temperatura corporal.

La fiebre es la reacción a un estímulo específico de la enfermedad. El cuerpo cambia su temperatura normal para apoyar los mecanismos de defensa propios del cuerpo. La fiebre es la forma más común de aumento de la temperatura corporal relacionada con una enfermedad (patológica).

La temperatura corporal medida siempre depende de la parte del cuerpo de la que se tomó la medida. Por esta razón, y contrariamente a la opinión popular, no hay una temperatura normal general.

La temperatura corporal de una persona sana también cambia a lo largo del día y dependiendo de las actividades que realice. Con la medición de la temperatura rectal, la temperatura corporal es normalmente 0.5 grados centígrados más alta por la noche que en otros momentos del día por razones fisiológicas. Además, la temperatura corporal aumenta con cualquier esfuerzo físico.

Se hace una distinción fundamental entre:

• Temperatura central: Se realiza insertando el termómetro en un orificio corporal y proporciona la temperatura de la membrana mucosa.
• Temperatura de superficie: Se mide en la superficie de la piel y está compuesta por la temperatura del interior del cuerpo y la temperatura ambiente.